
La vacuna contra la culebrilla es una forma efectiva de parar esta infección común y dolorosa
Cuando las personas pensamos en las innovaciones que han tenido efecto en la sociedad, pensamos en los teléfonos celulares y los automóviles eléctricos. Sin embargo, no existe un descubrimiento que haya tenido tanto impacto en el mundo como las vacunas. La Organización Mundial de la Salud estima que las vacunas han salvado más de 10 millones de vidas entre 2010 y 2015. Las vacunas han tenido tal impacto en la vida moderna, que los días del 24 al 30 de abril están dedicados a la Semana de Inmunización Mundial.
Este año, todos hablamos de la vacuna contra COVID-19, pero existen otras enfermedades que pueden ser prevenidas eficazmente con una vacuna, como la culebrilla o herpes zóster (conocida como shingles en inglés).

¿En qué consiste la culebrilla?
La culebrilla es una erupción roja dolorosa que aparece como una franja de ampollas en un lado del torso. La provoca el mismo virus que causa la varicela. Aunque no es fatal, es una enfermedad muy dolorosa que puede afectar mucho las actividades diarias de las personas que la padecen.
Es posible que el dolor dure mucho más tiempo después de que las ampollas hayan desaparecido. Otras complicaciones pueden ser:
- Pérdida de la vista
- Problemas del sistema nervioso
- Infecciones de la piel

Factores de riesgo
Si alguna vez padeciste de varicela, tienes el virus varicela zóster inactivo en tu cuerpo y puedes contraer la culebrilla. La mayoría de los adultos tuvieron varicela cuando fueron niños, porque la vacuna no estuvo disponible en los Estados Unidos hasta 1995.
La culebrilla puede afectar a las personas en cualquier edad, pero los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas se vacunen a los 50 años de edad, porque a esa edad es cuando el sistema inmunitario comienza a debilitarse. Se estima que la mitad de la población que vive hasta los 85 años padecerá la culebrilla.
Las personas con cáncer, particularmente con leucemia y linfoma, con VIH o quienes han recibido un trasplante tienen más riesgo. Los tratamientos que suprimen el sistema inmunitario también ponen a la gente en mayor riesgo.
Las mujeres son más propensas a enfermarse de culebrilla que los hombres, con base en un estudio que mostró que las mujeres padecen el 62% de los casos de culebrilla. Alguna evidencia muestra que los cambios hormonales en las mujeres durante el embarazo o la menopausia pueden provocar la culebrilla.
Las personas caucásicas tienen más probabilidad de contraer la culebrilla en comparación con los afroamericanos, quienes tienen un 50 por ciento menos de probabilidad de enfermarse.

Vacúnate
Nadie necesita enfermarse de culebrilla. Existe la vacuna desde 2006. En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Shingrix, y los CDC recomiendan esta vacuna para las personas mayores de 50 años.
La vacuna Shingrix está hecha de una porción inactiva del virus. Se aplica en dos dosis, dejando un plazo de seis meses entre cada dosis. Algunas personas vacunadas todavía padecen la culebrilla, pero típicamente ésta desaparece más rápido y es menos grave. Se recomienda que se la pongan quienes hayan tenido varicela y quienes no saben si tuvieron esta enfermedad. No obstante hayas padecido de culebrilla, debes vacunarte: la enfermedad comúnmente sucede una vez en la vida, pero se ha sabido que vuelve.
También se recomienda recibir la vacuna Shingrix si ya te vacunaron con Zostavax, la primera vacuna aprobada en los Estados Unidos. Esta vacuna ya no se usa aquí, y únicamente ofrece protección por cinco años.
It is also recommended to get the Shingrix vaccine if you were vaccinated with Zostavax, the first vaccine approved in the U.S. It’s no longer used here and it only provides five years of protection.

¿Quién se vacuna?
El Centro Nacional para los Servicios de la Salud llevó a cabo un estudio con personas de 60 años y mayores que se vacunaron contra la culebrilla. Las cantidades han aumentado del 6.7% en 2008 al 34.5% en 2018. Los adultos caucásicos tenían el doble de probabilidades de enfermarse de culebrilla en comparación con los afroamericanos, y también el doble de probabilidades de ser vacunados: el 38.6% contra el 18.8%. Los adultos hispanos fueron vacunados a una tasa del 19.5%. Es probable que la falta de concientización, acerca de la enfermedad y la vacuna, sea la causa de estos niveles tan bajos.
Reduce tu riesgo en AltaMed
Los doctores de AltaMed pueden hablar contigo sobre los beneficios de recibir la vacuna contra la culebrilla. Pueden repasar contigo tus factores de riesgo y agendar citas para que recibas las dos dosis de la vacuna Shingrix.
Los doctores de atención primaria están disponibles para apoyarte con tu salud en general y aconsejarte sobre las inmunizaciones, como la vacuna contra de la culebrilla. También están disponibles para darte tratamiento, en caso que contraigas la enfermedad.
Los especialistas de la salud de las mujeres comprenden las necesidades únicas de las mujeres y pueden asesorarte con relación a la culebrilla, sus efectos en las mujeres y cuándo es el momento correcto para recibir la vacuna.
Ya que los adultos mayores con frecuencia son los más afectados, nuestros especialistas en geriatría pueden guiar a los adultos mayores independientes y a sus cuidadores para que elijan opciones sanas. También pueden ayudarte a agendar tu cita para la vacuna contra la culebrilla.
Para más información sobre los servicios de AltaMed y sus instalaciones, visita AltaMed.org o llámanos al (888) 499-9303.